La medida que comenzó el pasado 28 de diciembre sin información previa y sin estudios detallados, ha sumido en el caos más absoluto el casco urbano, en el que los coches atraviesan por calles prohibidas y desconocen si está permitido el aparcamiento o no.
El casco urbano de Galapagar está sumido en el más absoluto caos desde que, el pasado 28 de diciembre, comenzó la primera fase de peatonalización del casco urbano de Galapagar. Como si de las peores inocentadas se tratara, la medida afecta a las 6 calles más céntricas del municipio y sin aviso previo para los galapagueños ha supuesto el corte de calles, el cambio de direcciones y el desconcierto de todos los conductores de la localidad.
50 plazas menos de aparcamiento para los vecinos
La medida fue aprobada por PSOE y C’s, sin los informes pertinentes en los que se explicara las consecuencias que tendría para el municipio y que ha provocado en los vecinos múltiples dudas. La primera de esas dudas la planteó el concejal popular Ángel Camacho cuando advirtió que la propuesta no especificaba el número de plazas de aparcamiento que desaparecerían con la peatonalización. El gobierno contestó que serían unas pocas, sin especificar más, cuando la realidad es que esta medida afecta a más de 50 plazas de aparcamiento, en un municipio en el que aparcar ya es difícil.
Riesgo para peatones y conductores con cambios de señalización sin previo aviso
El segundo problema que se ha planteado ha sido la falta de información a los vecinos, cuyo resultado ha sido que el cambio de sentido de calles, de un día para otro y sin previo aviso, ha supuesto que muchos vecinos atravesaran calles encontrándose con otro vehículo en dirección opuesta a ellos. Ni se ha advertido del cambio de señalización, ni se han destinado patrullas para regular el tráfico e informar los primeros días de la medida, por lo que el propio concejal de urbanismo se puso a dirigir el tráfico en una de las calles ante el caos generado el primer día de funcionamiento.
Sin duda, el alcalde socialista y sus compañeros de gobierno de C’s tendrán que informar a los ciudadanos los motivos de esta medida que parecen diferir de los que esgrimieron en su defensa en el pleno del mes de septiembre cuando fue aprobada. Entonces se esgrimió que era una buena medida para el comercio y que permitiría a los ciudadanos pasear por el casco urbano. Quizá en septiembre habría sido posible con unas temperaturas amables, pero esto, en diciembre y los meses de inverno que están por venir, en un año con la amenaza del COVID19, no parece muy acertado.
La medida ha provocado el efecto contrario: moverse por el municipio es tan insoportable que ahora nadie quiere acercarse al centro de Galapagar
Para la Portavoz del grupo municipal Popular, Carla Greciano, “el gobierno desconoce el municipio y lo ha dividido en dos, multiplicando el tráfico del municipio que busca cómo trasladarse de un lugar a otro sin tener que recorrerse el municipio entero. Su plan de peatonalización es un plan descuidado y poco riguroso, que no ha previsto todo este caos que ya les advertimos, por lo que esperamos que la medida sea realmente temporal y los vecinos puedan recuperar la normalidad en 6 meses. Mientras tanto denunciamos los graves problemas de circulación y movilidad que están surgiendo, de manera que moverse por el municipio es tan insoportable que ahora nadie quiere acercarse al centro de Galapagar”.