Las discrepancias entre los concejales de PSOE y Ciudadanos han provocado la merma del servicio de atención a las víctimas que ha pasado de 3 trabajadoras a tan solo 1.
La confrontaciones internas del gobierno de Galapagar comienzan a pasar factura a los vecinos del municipio y, en particular, durante esta cuarentena, se han visto especialmente desamparadas las víctima de violencia de género.
Desde hace ya más de 2 semanas, tan sólo una trabajadora atiende el punto de violencia de género en Galapagar, por lo que, en plena crisis sanitaria, cuando la víctima convive con el maltratador las 24 horas del día, debido al confinamiento obligado por el Estado de Alarma, la víctima no obtiene la ayuda con la inmediatez que se precisa en estos delicados momentos.
2º crisis de gobierno en apenas unos meses
Las tensiones entre concejales de los distintos partidos que forman el gobierno de Galapagar, como son la concejal de servicios sociales Raquel Galeano (PSOE) y la concejal de hacienda Pilar García (Ciudadanos), hacen que la concejalía de servicios sociales esté perdiendo personal y por lo tanto desatendiendo a una población tan sensible como son las víctimas de violencia de género.
Actualmente cuando una víctima da un aviso a guardia civil o al teléfono de violencia de género 016, es atendida por las fuerzas de seguridad del estado y tras una primera intervención debe comenzar a trabajar el Ayuntamiento en la búsqueda de un alojamiento, ayuda psicológica y legal para solventar su situación. Es precisamente esta labor del Ayuntamiento la que se ha visto perjudicada durante el COVID y, pese a transcurrir ya dos semanas en esta preocupante situación, el equipo de gobierno no ha adoptado ninguna medida para solventarlo.
El Partido Popular de Galapagar califica esta “dejadez” en los servicios municipales como “indecente y peligrosa para el bienestar de nuestros vecinos, y más aún para la población más vulnerable como son las víctimas de violencia de género”.
